El medio ambiente también cuenta

El medio ambiente, su importancia, su ciencia, su influencia en la sociedad…, también puede aprenderse a través de la literatura.

Existen numerosos libros para todas las edades en los que la temática medioambiental es protagonista junto con intrépidos, ingeniosos y divertidos personajes. Su lectura compartida puede convertirse en una divertida actividad, además de una interesante experiencia de aprendizaje en familia, por esto, le recomendamos leer «ambientalmente».

Aquí va una lista de libros, clasificados por edades (por etapas educativas), que tratan la ecología y el medioambiente de forma transversal, ¡disfrútenlos en familia!

 

Educación Infantil

 

- El libro de las estaciones (Rotraut Susanne Berner, Anaya Infantil y Juvenil)

Está especialmente recomendado para pequeños prelectores y primeros lectores. Las historias, gracias a las ilustraciones, describen los cambios estacionales.

 

- Animales parecidos (Emilio Urberuaga, Anaya Infantil y Juvenil)

Con este divertido cuento puede explicarse que los animales viven en muchos lugares: selvas, ciudades…, pero, al fin y al cabo, todos en el mismo planeta.

- ¿Te cuento un secreto? Cuando me convertí en sirena (Roberto Aliaga, Anaya Infantil y Juvenil)
La historia, narrada por una madre a su hija, cuenta cómo esta se convirtió en sirena y las dificultades que tuvo por la cantidad de basura que había en el mar.

 

Educación Primaria

 

- ¿Por qué debo proteger la naturaleza? (Jen Green, Anaya Infantil y Juvenil)

- ¿Por qué debo ahorrar agua?

- ¿Por qué debo ahorrar energía?

- ¿Por qué debo reciclar?

Con esta interesante colección de libros de Jen Green pueden abordarse temas ambientales tan importante como la protección de la naturaleza, el ahorro de agua y de energía y el reciclaje.

Los libros incluyen actividades lúdicas que servirán para reforzar los contenidos.

 

- El futuro robado. Las aventuras de Said y Sheila (Ramón Caride, Anaya Infantil y Juvenil)
Esta historia de aventuras, protagonizada por los niños Said y Sheila, cuenta cómo sus protagonistas se enfrentan a un poderoso grupo que intenta destruir una zona costera.

- La voz del árbol (Vicente Muños Puelles, Anaya Infantil y Juvenil).
Esta bellísima historia que fue XI Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil en el año 2014, tiene a Virginia como protagonista que vive en el campo con su familia, rodeada de plantas y animales, como Laika, Renée, Hugo o Grip; a lo largo de la historia descubrirá algo muy especial relacionado con la literatura.

 

Educación Secundaria

 

- La llamada de lo salvaje (Jack London, Anaya Infantil y Juvenil)

Este clásico de la literatura publicado en 1903 invita a la reflexión, a través de la aventura de su protagonista, sobre la delgada línea que separa la civilización y lo salvaje.

 

- Las flores radiactivas (Agustín Fernández Paz, Anaya Infantil y Juvenil)

Esta interesante historia de aventuras narra cómo Alba, la niña protagonista, intenta descubrir por qué han aparecido unas misteriosas flores radiactivas en la fosa atlántica donde se vertieron residuos radiactivos en los años ochenta.

 

- La carrera nuclear (David Solar, Anaya Infantil y Juvenil)

El libro, desde una perspectiva histórica, puede servir para conocer y reflexionar sobre la energía nuclear, sus usos y sus efectos.

 

Bachillerato

 

- El bosque animado (Wendeslao Fernández Flórez, Anaya Infantil y Juvenil)

Este poético libro narra las aventuras de unos divertidos y extraños personajes de todos los reinos que habitan una fraga gallega; en el trasfondo de la historia, el realismo de la vida campesina.

 

- Mi familia y otros animales (Gerard Durrell, Alianza Editorial)

- Bichos y demás parientes

- El jardín de los dioses

Estos tres títulos integran la conocida como «Trilogía de Corfú» del famoso escritor Gerard Durrell. En estos libros, su protagonista adolescente narra divertidísimas aventuras e historias dedicadas a la alegría de vivir, a la naturaleza, al Mediterráneo…, su lectura es todo un placer.

 

Canta por el medio ambiente

Aprovechando el tiempo que pasamos en familia mientras hacemos otras tareas, por ejemplo, viajando, podemos escuchar y cantar canciones muy conocidas que contribuyen a la concienciación ambiental.

Además, el hecho de que muchas canciones sean de otras épocas puede ayudar a que os convirtáis en transmisores de conocimientos y experiencias a vuestros hijos. Sirva como ejemplo que muchos de los escolares de hoy en día ni siquiera conocen a artistas tan relevantes como Michael Jackson.

Los aspectos mencionados anteriormente, justifican el triple objetivo por el que se propone esta actividad: la concienciación ambiental y la transmisión del conocimiento a través de la música y la diversión que casi siempre implica la música.

En el listado se propone escuchar canciones de diferentes estilos musicales y en diferentes idiomas, pero hay muchísimas canciones más de temática ambiental que seguramente serán de su agrado. No dude en incorporarlas a esta playlist tan especial recomendada para escuchar, cantar y bailar en familia.

 

Cuida el medio ambiente... también en casa

El objetivo del artículo «Cuida el medio ambiente, también en casa» del apartado «¡Te interesa!» busca implicar a la familia en el cuidado del medio ambiente, desde un punto de vista realizable y cotidiano.

En el artículo se proponen algunas medidas que los estudiantes pueden llevar a cabo en el entorno familiar y que requieren la participación de todos los miembros de la familia. Puede servir como base para realizar numerosas actividades relacionadas con el medio ambiente en el entorno familiar; es posible, que ya se os estén viniendo a la cabeza muchas; os animamos a ponerlas en marcha.

Con estas actividades, además de actuar sobre el medio ambiente, su estudiante se convierte en transmisor de conocimientos y en participante de labores domésticas como la gestión de residuos, la compra responsable, etc.

Además, el tema del que trata el artículo y la necesidad de diálogo que implica poner en marcha estas medidas en el ámbito familiar favorece el tratamiento de asuntos que normalmente no se tratan en este escenario y, que seguramente, contribuirán a mejorar el clima familiar.

No olvidéis tampoco, que parte del aprendizaje que realizan los estudiantes, se desarrolla en el hogar, así que, sea el mejor ejemplo «ambiental».

 

Un ser vivo en casa. Otra manera de aprender y sensibilizarse por el medio ambiente

En el artículo del apartado «¡Te interesa!» propone incluir un nuevo miembro a la familia, ya sea una mascota, una planta o diferentes organismos habitantes de acuarios.

Con estas propuestas, además de tratar aspectos relacionados con el medio ambiente, la ciencia o la naturaleza, se pretende tratar aspectos relacionados con la responsabilidad, la iniciativa, el trabajo individual y en equipo...

Obviamente, todas estas propuestas que se hacen a sus estudiantes implican una participación familiar por las responsabilidades y recursos que implican y que las personas menores de edad no podrían abordar sin su ayuda y colaboración.

Les aconsejamos que estudien las propuestas, ya que pueden resultar muy beneficiosas para favorecer un clima familiar positivo: son educativas, requieren la participación de la familia lo que favorece el diálogo y la comunicación, pueden resultar muy divertidas y pueden contribuir a trabajar aspectos tan importantes para la educación de sus estudiantes como la educación emocional y la autonomía personal.

Escucha la naturaleza

 

En este artículo del apartado «¡Te interesa!» se propone realizar grabaciones sonoras de distintos entornos naturales.

Dependiendo de la edad de sus estudiantes, las grabaciones requerirán de su participación, por varios motivos:

• Se requieren dispositivos electrónicos para realizar las grabaciones. Estos dispositivos pueden ser los teléfonos móviles que seguramente tienen y sería conveniente que los pusieran a disposición de sus hijos e hijas para realizar esta actividad.
• La actividad requiere la visita a lugares que pueden estar a una determinada distancia de sus residencias, lo que obliga a su participación para que los estudiantes realicen esta actividad de forma segura.

Escuchar la naturaleza puede ser, además de un enriquecedora actividad individual, una interesante actividad para realizar en equipo y en familia. Servirá para trabajar aspectos relacionados con las ciencias de la naturaleza, la música, la educación artística y plástica, y otros aspectos relacionados con las inteligencias múltiples si sus estudiantes aún están en edades tempranas, o las competencias si se hallan en cursos superiores.

 

Profesiones y medio ambiente

Las entrevistas que aparecen en esta sección se han hecho a profesionales reales cuyo trabajo tiene algún tipo de relación directa con el medio ambiente.

No son las únicas profesiones de este tipo. En realidad, cualquier actividad humana tiene una repercusión medioambiental, pero hemos querido aportar algunos ejemplos con dos finalidades: por una parte, dar a conocer estas profesiones por si los chicos y las chicas pudieran sentir una atracción hacia ellas y decidir dedicarse a algo similar; por otra parte, para exponer cómo diversos profesionales sienten el medio ambiente y cómo opinan respecto del alcance que las actividades humanas tienen en el planeta.

 

Una reflexión sobre el planeta Tierra desde el espacio

Es importante que tengamos claro que el planeta Tierra es de todos y que lo que hacemos en él afecta a todos. No hay fronteras, el aire circula libremente por él, el agua de los mares también.

Si ensuciamos el aire, si los polos se descongelan, si talamos los bosques, si agotamos los recursos naturales, si alteramos los ecosistemas nos estamos haciendo daño a nosotros mismos.

Deberíamos comenzar a hacer actuaciones conjuntas y colaborar, porque los individualismos y los intereses particulares no tienen sentido ante el bien de todos.

Esta pequeña reflexión que hacemos aquí se puede trabajar en familia, usando imágenes como la que mostramos. Desde la familia se puede concienciar a los niños y a las niñas de la necesidad de cuidar el medio ambiente. Visto desde fuera es más fácil.

Samantha Cristoforetti, una de las astronautas que ha pasado una larga temporada en la Estación Espacial Internacional, ha dicho:

«Observar la Tierra desde el espacio, de hecho, es como mirar un atlas físico: no hay fronteras de Estado».

(Il fatto quotidiano, 12/12/2014).

 

Esta misma astronauta ha dejado otras declaraciones.

Reproducimos aquí un fragmento de una entrevista realizada por la revista Famiglia cristiana, el 17 de julio de 2015:

¿Cómo es nuestro planeta desde arriba?

La Tierra vista desde el espacio es una experiencia intensa desde el punto de vista estético. ¡Es preciosa! Haciendo una comparación, me gusta considerarla como una nave espacial. La Estación Espacial Internacional (ISS) permite a pocas personas vivir en un ambiente hostil. Lo mismo le sucede a nuestro planeta que viaja en el espacio. Es como una nave espacial: nos transporta a nosotros, los seres humanos, que por ahora nos somos capaces de vivir en ningún otro sitio. Por esto debemos cuidarlo. En la Tierra no somos simples pasajeros, somos miembros de una tripulación, igual que los astronautas lo son en la Estación Espacial. Por lo tanto, deberíamos intentar no causar problemas a la nave espacial que nos aloja, y trabajar con ganas para causar un impacto positivo en nuestro planeta.

 

Al estar en órbita, ¿se puede percibir la contaminación?

Desde la Estación Espacial Internacional he visto nuestras huellas, la mano pesada del ser humano. Algunas cosas se pueden ver a simple vista. Creo que si fuera al espacio un experto en problemas medioambientales, podría leer la Tierra como un libro abierto. En definitiva, hay solo 400 km de distancia. En cualquier caso, es evidente que estamos todos en la misma nave, o mejor dicho, nave espacial, y que por tanto debemos resolver los problemas con una óptica global. No es posible limitarse a crear un paraíso terrestre en una parte de la Tierra en detrimento de otros lugares. Es un sistema interconectado y hay que encontrar soluciones que sean ecosostenibles para todos».

Entre los experimentos que se han llevado a cabo en la Estación Espacial Internacional, ¿hay algunos relativos a temáticas ambientales o de sostenibilidad energética?

Sí, especialmente los que se han realizado con plantas. Han servido para comprender sus mecanismos vitales y la posibilidad de adaptar las plantas y las técnicas agrícolas para conseguir abolir el hambre en el mundo. Para nutrirnos hoy día, pero sobre todo para conseguir que el planeta pueda nutrir también a las generaciones futuras y no solo la nuestra. Este tipo de investigación puede tener resultados positivos.

¿Cree que es importante tratar estos temas en la sociedad?

Por supuesto, sobre todo el tema del alimento y la nutrición. Llama la atención que hoy día tenemos dos grandes problemas especulares: una parte pobre del planeta sufre por la malnutrición y la desnutrición; una parte rica sufre por exceso de alimentación o la alimentación incorrecta. Son las dos caras de la misma moneda.

 

Otros aspectos medioambientales que se estudian en la Estación Espacial Internacional son:

• La naturaleza del espacio: se estudia el medio espacial, el vacío y los efectos que sobre los materiales producen las partículas espaciales.
• Los efectos de la polución del aire y del agua: la polución de las ciudades, la deforestación y los incendios forestales, así como los vertidos de aceite son visibles desde el espacio y pueden capturarse imágenes que proporcionan una perspectiva global imposible de conseguir desde la Tierra.
• Observación de la Tierra: las observaciones desde la órbita ayudan al estudio de los cambios en nuestro medio ambiente a largo plazo. Se estudian los efectos de la irrupción de volcanes, antiguos impactos de meteoritos, huracanes y tifones; además de los cambios en la Tierra producidos por los seres humanos.

Uno de los aspectos a tener en cuenta y cuando salimos al campo es que los animales presentan una gran movilidad en las zonas que habitan, por lo que para evidenciar su presencia tendremos que encontrar signos o rastros tales como huellas, excrementos, madrigueras, nidos y refugios, restos de esqueletos o de comida y marcas o señales en las rocas y en los árboles. Esta tarea puede resultar muy entretenida a la par que muy educativa, ya que nos permite responsabilizar a nuestros hijos e hijas en el respeto hacia los seres vivos y hacia el medio natural.

Siempre que salgamos conviene llevar un cuaderno en el que podamos hacer dibujos y anotaciones que servirán como guía de campo en otras salidas.

 

Las huellas

Una huella es la impresión que dejan los pies, las manos o el cuerpo de un animal sobre cualquier superficie.

Se pueden encontrar huellas de dedos, uñas, almohadillas, borde de la mano o del pie. Los mejores sitios para encontrar huellas son las orillas de los ríos y de las charcas, debajo de los árboles o sobre nieve.

Para que podáis identificar algunas de las huellas que encontréis os recomendamos llevar una copia impresa de la ilustración siguiente:

Siempre que encontremos una huella recomendaremos a nuestros hijos e hijas hacer un dibujo de ella en el cuaderno. De esta forma, irán elaborando una clave que les ayudará en otras salidas que al campo.

 

Las madrigueras, los nidos y los refugios

También se puede deducir la presencia de animales por sus refugios. Si se busca con cuidado, muy posiblemente, encontremos madrigueras excavadas en el suelo, como las que hacen los conejos, o veremos nidos en los árboles, e incluso termiteros, que son montículos de arena en forma de cuña.

Hay que recordar siempre que acercarse en exceso a los refugios o madrigueras de los animales, en especial a las que son nidos, puede molestarlos hasta el punto de interferir en su reproducción. Por esa razón, conviene observar estos elementos desde una distancia segura.

 

Otros rastros

Hay que tener en cuenta que muchos animales marcan su territorio con señales de muy diverso tipo. Un buen observador puede encontrar marcas de jabalíes que excavan con su hocico el terreno y se revuelcan en el barro dejando depresiones en el suelo. También dejan marcas muchos roedores cuando comen o roen los alimentos o cuando arrancan tiras de las cortezas de los árboles.

También en este caso conviene tomar precauciones, en especial si se circula por zonas en las que hay animales grandes y potencialmente agresivos, como jabalíes o ciervos en el período de celo.

Con estas indicaciones, seguro que detectaréis la presencia de muchos animales en vuestra salido al campo y habrá resultado una actividad divertida a la vez que saludable y educativa.

Juegos interactivos. ¿Qué sabes del medio ambiente?

Es frecuente que los niños y las niñas tengan dudas sobre aspectos del medio ambiente que estudian en la escuela o que escuchan en los medios de comunicación. En muchos casos, puede que nos pregunten, bien para que les aclaremos esos conceptos, bien para que les demos una opinión al respecto. Pero ¿tenemos suficientes conocimientos para responder? A veces, una actividad en común con nuestros pequeños y nuestras pequeñas puede aclararnos.

Esta sección contiene una serie de pasatiempos interactivos en los que toda la familia puede ponerse a prueba para comprobar si se tienen conocimientos sobre lo que representa el medio ambiente, sobre algunos conceptos relacionados con ese tema y sobre las acciones del ser humano que afectan al medio ambiente, tanto las que tienen efectos positivos como las que tienen efectos negativos.

Los juegos interactivos se autocorrigen, de modo que veréis las soluciones al hacerlos.

Aprende a separar los residuos para favorecer el reciclaje

Otro aspecto cotidiano que evidencia nuestra relación con el medio ambiente es el cada vez más extendido hábito de separar la basura para contribuir a su reciclaje. Las administraciones públicas disponen de planes y de medios para que llevemos a cabo esta separación. No obstante, a pesar de que existe información para que realicemos correctamente nuestros residuos, una gran parte de la población tiene dudas o incluso tiene ideas equivocadas.

Este material, dirigido a todos los públicos, pretende tratar este asunto en familia para que aprendamos bien a separar la basura. Observad la historieta y después poneos a prueba realizando los juegos interactivos que se proponen.

 

Acertijos con un toque medioambiental

Pensad en familia con estos acertijos. Estos retos son una magnífica forma de realizar una actividad en común que mejorará la comunicación en la familia. Además, despertará la atención y la curiosidad de los chicos y de las chicas y estimulará su capacidad para razonar.

El círculo de las manzanas

Realizadlo con manzanas reales y después, consumid fruta de temporada; una opción muy saludable. Pero si no tenéis manzanas en ese momento, no dudéis en hacerlo con otros elementos. Las soluciones a las tres composiciones son las siguientes:

PRIMERA COMPOSICIÓN

SEGUNDA COMPOSICIÓN

TERCERA COMPOSICIÓN

 

Adivinanza del pez

Esta adivinanza tiene una pequeña trampa. En realidad, la Reina no se refiere a un pez. Es posible que el engaño parta del hecho de que en inglés, en ocasiones, a varias criaturas marinas se las trate con el nombre de «peces» cuando no lo son. Por ejemplo, a las estrellas de mar, se las llama starfish y a las medusas, que se las conoce como jellyfish. En este caso, la Reina Roja puede que esté confundiendo al animal de la adivinanza con un pez.

Si se analiza el acertijo se puede deducir que se trata de un «pez» comestible, que es fácil de pescar o comprar y de cocinar. Las pistas vienen cuando se habla de que ya viene metido en una «fuente» que es muy difícil de destapar, porque este «pez» está «recostado» en ella y sujetando la tapa con gran fuerza. Con un poco de imaginación se puede pensar en varias criaturas marinas de fuerte concha cerrada hasta el punto de que es muy difícil abrirlas. Una de las criaturas que más fuerte cierra su concha es la ostra. Si leéis a Carroll, veréis que así es. La solución es la ostra.

 

Experimentos para conocer mejor el medio ambiente

¿Llevas plantas en las suelas de las botas?

Este experimento puede realizarse asociado a las siempre saludables y educativas salidas al campo en familia. Además de observar la fauna, el paisaje las intervenciones humanas o los aspectos culturales, podemos aprovechar para realizar una bonita reflexión sobre la forma que tiene la naturaleza de abrirse camino.

En concreto, este experimento puede despertar la curiosidad sobre las fantásticas formas en que las plantas sobreviven y se dispersan para colonizar otros lugares.

Se recomienda realizar esta actividad en otoño, ya que es en esta época del año en la que hay miles de semillas dispersas por el suelo. Son semillas silvestres, descendientes de las plantas que crecen en la zona. Estas semillas se quedan en el barro de nuestras botas del mismo modo que se quedarían en las pezuñas de un animal que pasara por la zona. Al poner el barro con las semillas en la tierra de una maceta provocamos su germinación controlada. En la naturaleza, el barro con semillas que recogen las pezuñas de un animal podría llegar a una zona con un suelo favorable, las semillas se diseminarían y las plantas colonizarían nuevas zonas.

También es recomendable que tomemos fotografías de las plantas de la zona que visitamos. Así podremos compararlas con las plantas que crezcan en nuestra maceta de muestras y concluir que las semillas recogidas pertenecen a la flora característica del lugar visitado.

Para los niños y para las niñas, este experimento les permite acercarse de manera sencilla a un ensayo destinado a estudiar una hipótesis, es decir, es una iniciación al método científico. Se plantea la conjetura: ¿qué habrá en el barro de una zona con plantas? ¿Habrá semillas? Para comprobarlo, ponemos ese barro en una maceta de la que no saldría nada en condiciones normales. También se puede hacer una maceta de control solo con tierra, pero sin el barro de las botas; así nos aseguramos de si en la maceta con el barro salen plantas, será porque proceden de ese barro de la zona y no de la tierra de la maceta. Además, si se comparan las plantas de la maceta con las fotografías que se tomaron, se verá la similitud. Las conclusiones saldrán solas.

¿Cómo influye la contaminación en los seres vivos?

Hasta los niños y las niñas de menor edad tienen la idea de que la contaminación es algo malo para los seres vivos. Sin embargo, muy pocos tienen una referencia real de cómo afecta esa contaminación. Si hacemos este experimento en casa, en familia, podremos tener una imagen muy visual de los efectos de los contaminantes en un ser vivo. Además, una vez más, acercaremos la ciencia a los niños y a las niñas.

Los resultados del experimento, si se hace bien, permitirán observar que la cebolla que está en agua del grifo, etiquetada con la pegatina A, desarrolla raíces e incluso tallo y hojas saludables. Por el contrario, a las cebollas de los otros tarros de cristal no les crecen las raíces, desarrollan manchas u hojas deformes e, incluso, llegan a morir.

Estos resultados permiten concluir que la cebolla, que como todo ser vivo necesita agua para vivir, se ve afectada cuando esa agua está contaminada por sustancias contaminantes de diverso origen. En el experimento se ha simulado el efecto de sustancias como las que proceden de las aguas residuales de vertidos de las fábricas, de las granjas o de nuestros hogares.

Las conclusiones deberían ayudar a concienciar sobre la importancia de no tirar aceites, detergentes y otras sustancias por el fregadero, las bañeras, etc.

Bricotienda de campaña

La construcción de una cabaña en un entorno natural mediante materiales recogidos de la propia naturaleza hace que sintamos la dependencia del medio que tenemos los seres humanos. Además, es un divertidísimo juego para los niños y para las niñas.

Esta actividad puede proponerse durante una excursión a un entorno natural, contando una historia previa que les ubique en una hipotética situación de supervivencia o en el papel de humanos de la prehistoria.

Conviene recordar que los materiales deben ser, en cualquier caso, elementos como palos y hojas caídas de los árboles y nunca nada arrancado de plantas vivas.

Después, recomendamos meterse en la cabaña construida para experimentar la seguridad de un refugio en plena naturaleza.