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Juegos interactivos

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Te proponemos unos juegos interactivos para que recuerdes o aprendas algunas cosas que puede que no sepas sobre los inventos y sobre las personas que los crearon. ¿Aceptas este reto?

La evolución de las comunicaciones

¿Podrías ordenar en el tiempo algunas formas de comunicación que el ser humano ha desarrollado a lo largo de su historia?

Enlace a la evolución de las comunicaciones

Los inventos que cambiaron la historia

¿Eres capaz de relacionar algunos inventos con los enormes avances que supusieron para la especie humana?

Enlace a inventos que hicieron historia

Los inventos y las personas que los inventaron

¿Conoces a las personas que inventaron algunos de los inventos más importantes para la humanidad?

Enlace a inventores y sus inventos

Los inventos y las profesiones

No todos los inventos son útiles para todas las personas. Algunos son especialmente importantes para algunas profesiones. ¿Puedes relacionar inventos y profesiones?

Enlace a máquinas y profesiones


 

Algunos acertijos sobre inventos

A veces, nos surgen pequeños problemas cotidianos para los que no tenemos una solución inmediata. Puede que no sean auténticos problemas, sino acciones que nos resulta molesto o difícil realizar. Seguro que, en una de esas ocasiones, hemos pensado: – ¡Ojalá inventaran algo para hacer esto!

Si alguna vez te ha ocurrido esto, en esta sección te animamos a que no esperes a que «alguien» invente «algo», sino que seas tú quien invente la solución.

Si. Es verdad. Inventar no es fácil. Muchas veces hacen falta conocimientos complicados, materiales difíciles de conseguir, equipos de personas especializadas… Bueno, no vamos a pedirte que resuelvas grandes problemas de la Humanidad. Tan solo te animaremos a buscar soluciones imaginativas, y puede que un poco locas, absurdas o graciosas, para resolver retos cotidianos. Además, aunque para alguno de los retos que te proponemos puede que ya haya algo inventado, eso no quiere decir que tú diseñes algo mejor.

Allá vamos; trabaja de forma individual o en equipo y ponte a inventar. Haz realidad tus ideas plasmándolas en dibujos, descripciones y, si te atreves, en prototipos o maquetas. El objetivo: divertirte inventando.


 

Más acertijos. Inventa una explicación

Para que pongas a prueba tus dotes para investigar, imaginar e inventar, te proponemos dos experimentos. En ellos ocurren cosas sorprendentes que tienen una explicación. Lo que pasa es que tendrás que averiguarla por tus propios medios.

Para pensar mejor, te recomendamos que hagas los experimentos en casa, con tu familia. Y para tener algunas pistas sobre las explicaciones, te sugerimos que consultes el artículo sobre Arquímedes (un gran inventor de la antigüedad) que puedes encontrar en la sección “Te interesa”.


 

¿Invento o descubrimiento?

A veces podemos pensar que invento y descubrimiento son sinónimos, pero no es así. La diferencia, básicamente, es que un invento es algo nuevo, es algo que uno crea de la nada; un descubrimiento, en cambio, es algo que uno llega a conocer, pero que siempre ha estado allí.

Por ejemplo, el fuego es un descubrimiento; es algo que los antiguos habitantes de las cavernas descubrieron un día y que aprendieron a manejar para mejorar sus vidas, pero no inventaron el fuego. ¿Puedes ver la diferencia?


 

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Tus primeros inventos

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Inventar es crear algo que antes no existía. Por ello, a la persona que lo idea o que lo crea se la llama «inventor» o «inventora». Casi siempre, los nuevos inventos hacen que nuestra vida sea más cómoda y práctica. ¿Te imaginas que no existieran casas, ordenadores, coches, teléfonos o juguetes? ¿Te apetece crear tus propios inventos sin salir de casa? Aquí van algunas posibles recomendaciones.


 

Construimos un sismógrafo casero para registrar las vibraciones

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Materiales que necesitamos:

  • Un recipiente rectangular, rígido e irrompible (puede ser de cartón duro o de plástico).
  • Un rotulador.
  • Tiras de papel blanco.
  • Pesos (pueden ser tornillos, canicas…).
  • Cinta adhesiva.
  • Hilo.
  • Un pequeño objeto pesado (una lata de conserva, una piedra, un saco de arena…).

Cómo se hace:

  • Colocamos el recipiente de forma vertical, poniendo en su interior el objeto pesado para que no vuelque. Si usamos una caja de zapatos, pegaremos la tapa de la caja en la parte superior con cinta adhesiva, de modo que sobresalga. O también podemos utilizar una pinza larga.
  • En la base del rotulador, uniremos dos pesos con cinta adhesiva.
  • A continuación, cogeremos el hilo: un extremo del hilo lo ataremos al rotulador y, el otro, a la tapa de cartón o a la pinza. La punta del rotulador debe quedar a ras del papel en el que vayamos a registrar las vibraciones.

Los movimientos que se lleguen a la superficie de apoyo se transmitirán al improvisado sismógrafo en forma de vibraciones, y el rotulador dibujará algunas marcas sobre el papel.